Soufflé de queso

Hace algunas semanas mi hermano me pregunto si tenía alguna buena receta de soufflé de queso. Había invitado a un grupo de amigos a comer s su casa y se la ocurrió que un rico soufflé podía ser una excelente idea.

Enseguida le mande esta receta que comparto hoy con ustedes junto a un paso a paso de cómo hacerlo. ¡Inclui también las claves del éxito! Al día siguiente me conto que el soufflé fue un hit, que a todos les había gustado mucho, y que le había resultado fácil de preparar. ¡No se dan una idea de lo feliz que me hizo!

Me puse contenta porque yo le había dicho que no se preocupara que era fácil de hacer siempre y cuando siguiera algunos consejos, y así fue.

¡Así que a no tenerle miedo al soufflé! Suena más complicado de lo que en realidad es. En serio. En serio. Créanme. Lo más importante (una de las cosas más importantes), es la temperatura del horno, por ejemplo. Tiene que estar bien, bien caliente. De lo contrario el soufflé nunca se va a a levantar, y a obtendrán una masa apelmazada y no un rico y liviano soufflé.

En realidad, la parte más difícil de toda esta aventura fue sacar las fotos del soufflé terminado. ¡Es que se desinfla a la velocidad de la luz cuando lo sacas del horno! Apenas unos minutos y sino chau… fuiste. Así que si observan, se darán cuenta que en algunos fotos está más lindo inflado que en otras. Ahora saben a qué se debe :)

Finalmente, unas palabras acerca de la presentación. Yo los serví en moldes individuales. Porque tenía acá en casa y como somos solamente dos es un poco más práctico. Sin embargo, también se puede cocinar y servir en moldes más grandes y lo llevan a la mesa así. En la casa de mi mama toda la vida lo hemos comido así. ¡No importa como lo sirvan, va a estar riquísimo igual!